Constituye un instrumento de autorregulación para que las autoridades y directivos de la Universidad, observen en el ejercicio de sus funciones y actividades, prácticas de transparencia, gobernabilidad y control; con el propósito esencial de preservar la integridad ética, asegurar una gestión eficiente, eficaz, integra y transparente, de conformidad con las políticas generales de la institución, trazadas por el Consejo de Fundadores